Ahora, la última media hora en mi piso en Varsovia. Aunque ha sido sólo un mes el tiempo que he pasado acá, aunque me han ocurrido no sólo cosas buenas y aunque no creo que vuelva un día a vivir aquí, me ha gustado. Me llevo buenos recuerdos, de lo malo me olvido.
Eso sí que es curioso: me siento bien cuando ya sé que no voy a pasar acá ni un solo día más ; )
Resumiendo toda mi estancia en Polonia, ha sido una aventura interesante. Creo que vale la pena vivirla, ya que luego después uno es capaz de sobrevivir y sobrellevar todo y en cualquier sitio, a no ser que se vaya a un país aún más extraño, claro está : ) Se aprende muchísimo al intentar llevar la vida normal en un lugar completamente desconocido y cuando uno ya lo haya logrado, puede decir que ha subido un escalón en su propia escalera de la vida : )
Bueno, les he intentado contar todo lo que me iba sucediendo, pero de todas maneras me quedan algunas anécdotas, no se crean, ¿eh? ; ) Sin embargo, éso, cuando nos veamos querid@s!!
Hoy me despido de Polonia con el estribillo de la canción ¨Noche¨ de La Oreja de Van Gogh:
¨hasta siempre compañero
nuestra historia se acabó¨
Y a ustedes, chic@s, hasta luego! Nos vemos en nuestra tierra! Que viva Andalucía!
Me voy. Espero no llegar tarde al aeropuerto ¿eh? ; )